Décalogo para el cambio de carrera profesional

  1. Admite que NECESITAS cambiar

La necesidad puede ser sobrevenida, como cuando hemos perdido nuestro trabajo o cuando vemos que nuestro puesto actual se encuentra en la cuerda floja. Mucha gente se resiste al cambio, por miedo a la incertidumbre, pero es conveniente prepararse para un cambio ahora más que esperar a que estos cambios nos vengan dados. La preparación nos da control y estar en control reduce nuestra ansiedad. Prepara tu cambio antes de verte forzado a tomar decisiones que te vengan dadas por el mercado, la tecnología o las restructuraciones.

  1. Identifica lo que te gusta hacer (y en lo que destacas)

Identifica las cosas que te gusta de las que haces en tu puesto actual, aquellas cosas que te dan energía. También identifica las cosas que te gustaría hacer aunque estén fuera de tu departamento y tu organización y compara estas cosas que te gustan y llenan con todas las tareas y responsabilidades que conlleva tu puesto actual. Si hay un distanciamiento ya sabes por qué necesitas un cambio y en qué dirección debes empezar a moverte.

  1. Busca opciones actuales

Ya sabes lo que quieres y estás en condiciones de buscar qué opciones existan que cumplan tus gustos y expectativas. Además de seguir las ofertas y oportunidades de los portales de empleo más interesantes, es bueno seguir las noticias del sector en el que planeas moverte, suscribirte a blogs que hablen sobre la material, inscribirte en alguna asociación profesional o incluso en grupos de linkedin que sean de relevancia para tus intereses. Participa activamente en estos grupos y establece relaciones. Recuerda que para destacar en esta búsqueda de oportunidades hay que ser proactivo.

  1. Evalua tus fortalezas y debilidades

Sabes a donde quieres llegar pero para planificar tu camino hay que saber de dónde partimos. En internet hay muchos recursos que te pueden valer para conocer tu personalidad, tus fortalezas y debilidades, tus resistencias y miedos, tus intereses.

Puedes hacer el test de Myers Briggs, en su versión en español disponible en este enlace http://www.fundacion-jung.com.ar/J_Type.htm

También puedes realizar tu propio análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) siguiendo las sencillas instrucciones de este video : https://www.youtube.com/watch?v=ysO9PXd2XsU

  1. Network

 

No te asusten ante el palabro inglés, Todos tenemos un network, una red de personas conocidas a las que podemos acudir para hacerles saber que estamos buscando oportunidades, comentar nuestra situación y ver en qué manera pueden ayudar. Además de estos conocidos, tendremos que intentar expandir nuestra lista de contactos. Tenemos a nuestra disposición los ya sabidos twitter, linkedin, infojobs y demás redes sociales profesionales. Mira los contactos de tus contactos y descubre si te puede interesar que algún conocido hable a alguno de sus contactos de ti. Amplia tus contactos dentro de tu organización también (si sigues empleado) y hazles saber tus ambiciones y motivaciones para conseguir algún piesto dentro de tu compañía que se adapte más a lo que buscas que el actual.

6.  Encuentra un Mentor.

Muchas compañías han introducido programas de mentoring en sus organizaciones, pero si no es  tu caso también puedes echar mano de un mentor fuera de tu organización. Existen mentores profesionales que viven de sus consejos y también hay mentores que de manera altruista se ofrecen a los necesitados de consejo y apoyo. Independientemente de la modalidad, los mentores pueden ayudarte a centrar el tiro, a expandir tu network y a darte consejos valiosos sobre la industria o sector al que pretendes cambiar. Busca en colegios profesionales, asociaciones de antiguos alumnos, asociaciones sectoriales o dirígete directamente a algún profesional que conozcas para que te oriente y aconseje. Si te lo puedes permitir un coach o un orientador profesional puede ser una gran inversión en este momento de cambio.

7. Plantéate objetivos.

El cambio intimida y nos puede llegar a desbordar. Vamos a superar esta barrera creando un plan de acción con objetivos a corto y medio plazo, objetivos realistas y consecuentes que nos permitan centrarnos en los pasos que tenemos que dar para el cambio. De nuevo la planificación reduce la ansiedad y saber que hay que hacer en cada momento elimina una amenaza importante: la procrastinación.

8. Realismo y flexibilidad

Hay que aprender a tener paciencia, puede que nuestro cambio no sea tan inminente ni se produzca con la rapidez que deseamos y más en estos momentos de incertidumbre económica. Las oportunidades pueden haberse reducido y no hay que apresurarse en tomar decisiones. Por otro lado hay que tener cierta flexibilidad, ser conscientes de que es difícil encontrar esa oportunidad que satisfaga todas nuestras necesidades actuales y que además produzca una mejora salarial inmediata. Un cambio de carrera puede llevar a aparejado el tener que dejar algunas cosas o aceptar algún sacrificio. Hay que sopesar todas estas cuestiones ante la toma de decisiones. Es bueno anticipar situaciones y pensar qué decisión tomaríamos si se produjesen de acuerdo a nuestras características personales y familiares.

9. Crea  tus propias oportunidades

Hay multitud de maneras con las que incrementar la experiencia, las habilidades y los conocimientos. Las opciones de voluntariado, los cursos online gratuitos, las becas de colaboración, etc pueden darte opciones de incrementar tus nociones y de testar esa nueva orientación profesional que buscas a la vez que consiguiendo ampliar contactos y opciones de empleabilidad. Si estás empleado, pregunta a tu manager por opciones de participar en proyectos con otros departamentos o en la manera de consolidar tus talentos y habilidades interpersonales.

10. Positividad

Nunca pierdas el optimismo y la positividad. Mantén una actitud proactiva y piensa en tu situación como una experiencia y oportunidad de crecer. Hay que sacar siempre el máximo de las situaciones, incluso cuando las experiencias no son positivas, siempre hay algo que aprender. Acepta responsabilidad por tus decisiones pero no te culpes por los fracasos. Sé compasivo contigo mismo pero no uses los no logros como excusa para dejar de intentarlo. Recuerda que hay que ser paciente y sobretodo recuerda que hay que ser valiente para afrontar un cambio. Enorgullécete de intentarlo.