No me contratan por estar sobrecualificado

No me contratan por estar sobrecualificado. Es algo que se oye mucho entre los españoles que buscan trabajo en Holanda. Sorprendentemente currículos brillantes quedan rechazados en puestos por considerar que están sobre cualificados para desempeñar los mismos. ¿Qué ocurre? ¿Hay que mentir a la baja para tener más opciones de encontrar un puesto en Holanda?

Primero vamos a desmitificar esto del sobrecualificamiento y poner en relieve las diferencias en la cultura de la contratación y en el empleo entre estos dos países: España y Países Bajos.

Un poco de contexto. En España, debido a la crisis, los jóvenes con inquietudes que en condiciones coyunturales normales estarían trabajando en puestos relacionados con los estudios realizados, se ven abocados a seguir estudiando si no quieren quedarse en casa con los brazos cruzados. Estudian idiomas, se especializan en informática, realizan masters con y sin relación a los estudios previos, se forman en otra profesión, etc. desesperados por reconducir su carrera profesional en cualquier cosa que tenga algo de futuro o que les pueda garantizar unos mínimos ingresos. Este dinamismo es muy bien visto por los reclutadores en un entorno en el que se pide mucho más de lo realmente necesario para desempeñar el puesto, con la idea de que a más azúcar más dulce y poder así tener profesionales todoterreno que se puedan adaptar a las distintas vicisitudes que la economía española hace pasar también a las empresas nacionales.

Viniendo de un entorno profesional como el descrito, es evidente la frustración que se siente cuando a uno le desestiman en un puesto por estar demasiado cualificado para el mismo.

Pero Holanda no es España y tenemos que entender que aquí existe otra manera de ver el empleo y el reclutamiento para poder competir en el mismo de una forma distinta a como lo haríamos en España.

En Holanda no es habitual tener tropecientosmilyun títulos universitarios entre grados, master, postgrados y diplomas. Tampoco es habitual ser licenciado en historia del arte, tener un master en sistemas informáticos y un postgrado en medioambiente. Lo habitual es empezar con un bachelor, continuar con un master afín, encontrar un trabajo relacionado con los estudios y progresar adecuadamente en la vida laboral a mayor o menor velocidad pero en sentido ascendente. Esto es lo normal, y como cualquier alumno aventajado en cultura holandesa conoce, en estos lares desviarse de la norma no siempre está bien visto.

Además el currículo sobre cualificado suele tener una desventaja importante. Quien se ha dedicado a formarse de una manera tan intensa no ha podido tener tiempo, ni oportunidad, de consolidar una experiencia laboral de calidad. La mayoría de los currículos sobre cualificados están cojos en experiencia profesional, que se circunscribe a trabajos temporales no cualificados que no tienen nada que ver con la formación académica del candidato, ni relación alguna con el puesto al que se opta.

¿Cómo afrontamos entonces esta cuestión? Nosotros sabemos que somos producto de una coyuntura concreta, pero esa coyuntura no es entendida aquí en Países Bajos como tal. Hay que saber adaptar el currículum de manera que no parezca una carrera desesperada por encontrar una vocación profesional, que no parezca que no tenemos claro a qué nos queremos dedicar en la vida, que no sabemos encontrar nuestro hueco en el mercado laboral por falta de consistencia o por falta de madurez y responsabilidad profesional. Saber reconducir nuestro currículo para que ese trabajo al que optamos sea nuestra opción principal, que se asemeje a nuestro objetivo laboral, que parezca que es nuestro trabajo ideal y no de la impresión de ser una opción temporal mientras encontramos aquello que realmente nos llena. En este sentido cada candidato y cada puesto serían tan específicos que no podemos generalizar en un artículo como el que estamos componiendo, pero tenéis que creerme: sí que es posible encontrar maneras creativas, honestas y sinceras de hacer que nuestro currículo nos muestre nuestro lado más amable y más amigable con el puesto al que pretendemos optar, y no pasan por ocultar formación académica ni por crear experiencia laboral de la nada.

Desde Holeanda estamos en contra de los currículos estándar y de los envíos masivos a las vacantes de los anuncios y abogamos por la adaptación y la preparación para la búsqueda de trabajo desde la sensatez, la madurez y la alienación de objetivos profesionales. Entendiendo que el futuro profesional se construye en el día a día, y que nuestro trabajo soñado quizá esté a dos o tres pasos bien planificados y concienzudamente preparados. Nuestra manera de ayudar a los candidatos en su búsqueda de empleo es mediante el empoderamiento, es decir, dando herramientas para que por sí mismos puedan definir sus objetivos, planificar acciones y buscar recursos que les permitan alcanzar las metas laborales que se propongan.